Existen varios motivos por los cuales el dueño de una empresa o negocio estaría interesado en vender su compañía y varios son también, los factores a considerarse previamente.
Un paradigma generalizado en la sociedad, es aquel que sostiene que se debe vender una compañía cuando ésta no está rindiendo lo esperado, cuando hay crisis económica, o la falta de recursos y liquidez lo obliga, pero técnicamente, una compañía podría estar atravesando una situación coyuntural que con asesoramiento profesional adecuado se podría revertir, es decir, no necesariamente dichas condiciones son determinantes para decidir vender su empresa. Podrían evaluarse alternativas que tal vez no han sido consideradas en la compañía. Es por ello, que el asesoramiento profesional se vuelve importante antes de tomar una decisión de venta.
Una estimación técnica y correcta del valor de la empresa, su potencial y entorno, por parte de un tercero que de forma imparcial emita una opinión, se vuelve necesario. Se deben considerar las variables económicas y de mercado que al momento de pensar en tomar esa decisión, se presentan.
La experiencia en el ámbito empresarial nos demuestra que el mejor momento para la venta de una empresa o negocio, es aquel cuando la tendencia económica va al alza, es decir, cuando existen perspectivas positivas en el sector económico de su giro de negocio.
Otro aspecto, y muy importante que la experiencia ha demostrado, es que la compañía, tiene que ser económicamente atractiva, y qué mejor que cuando las ventas y los beneficios son altos; Ud. dirá, pero cómo, si ese es el momento en el que tengo mayores ingresos? Pues así es, su compañía se valorará de mejor forma si ésta tiene las condiciones atractivas como para que un inversor decida fusionarse, comprar acciones o comprar completamente su negocio. Se complica la venta de una compañía cuando ya no crece y tampoco genera expectativas de crecimiento futuras.
Una de las razones, que generalmente surge en las empresas familiares, es la falta de sucesión en la dirección de la empresa, con lo que se ven obligados a cerrarla cuando sus propietarios se jubilan. Este tipo de casos podría ser una oportunidad para jóvenes emprendedores que quieran empezar en su recorrido en el mundo empresarial.
Una empresa o negocio, implica grandes retos en momentos determinados que demandan energía y decisión para enfrentar los embates del entorno, si el propietario ya no mantiene la necesidad o el deseo de continuar a ese ritmo de trabajo, podría ser un indicador de que es el momento de la venta de su negocio.
Si existiesen conflictos internos o externos es necesaria la evaluación profesional externa que le proporcionará una guía, sobre cuán conveniente sería mantener el negocio realizando cambios e innovaciones incrementales o radicales, o tomar la decisión de la venta, lo antes posible tomando acciones para evitar que su valor continúe en detrimento. Para lograr una venta al mejor precio posible, es importante el asesoramiento profesional y técnico en la búsqueda de compradores solventes dispuestos a inyectar capital y todo recurso estratégico para aprovechar y reinventar el negocio. La asesoría profesional contribuye con su experiencia y conocimiento a que una transacción corporativa como esta se centre en el ganar-ganar del comprador y vendedor.
Aun cuando los motivos para la venta de su negocio fuesen claros y sin lugar a dudas, realizar toda la operación por Ud. mismo, podría ser frustrante y oneroso si no se conocen los aspectos clave para lograr una transacción exitosa.
Si desea conocer más acerca de cómo vender su empresa solicite una cita con nosotros y con gusto aclararemos todas sus dudas.